Comunidad Valenciana: Artes plásticas.

Pintor

Ribera "El Spagnoleto" (El Españoleto)

Biografía

Nació el 12 de enero de 1591 en Játiva.

Hijo de Simón de Ribera y Margarita Cucó. Una familia muy humilde, en la que el padre era zapatero.

Tras un breve periodo en la infancia de permanencia en Valencia, en 1611 ya aparece documentado por primera vez en Italia, concretamente en Parma.

Ribera sólo tiene 20 años y ya ha alcanzado un importante encargo en un centro artístico de gran prestigio como es Parma.

En Roma, ciudad culpable de la aprehensión por parte del joven Spagnoletto de la influencia naturalista, realizaría una serie denominada los Cinco Sentidos.

Desde mayo de 1613 forma parte de la Academia de San Lucas romana lo que implica un importante prestigio, y un testigo de excepción, el tratadista G. Mancini, señala que desde hacía mucho no había aparecido en Roma un pintor de mayores dotes naturales, que llegó a obtener gran fama y que sus cuadros fueron muy estimados por su resolución y colorido, a la manera de Caravaggio, pero “más tinto y más fiero”.

En Nápoles, virreinato español por aquellas fechas, entrará en el taller del caravaggista Gian Bernardo Azzolino, de origen siciliano, donde permanecerá un corto periodo de tiempo.

La tradición cuenta que Ribera estaba dibujando en la calle con tal maestría que Azzolino decidió someterle a una prueba de habilidad consistente en la ejecución de una cabeza del natural.

Ribera pasó la prueba con tanta facilidad que Azzolino le ofreció a su hija como esposa.

El 10 de noviembre de 1616 se hacen las capitulaciones matrimoniales de Ribera y Caterina Azzolino, celebrándose la boda entre el 11 de noviembre y el 25 de diciembre, en la iglesia napolitana de San Marco dei Tessitori. El matrimonio tendrá cinco hijos: Antonio Simone (1627), Jacinto Tomás (1628), Margarita (1630), Anna Luisa (1631) y Francisco Antonio (1634).

Al poco tiempo de la boda Ribera abre su taller con el que se conseguirá imponer en la capital napolitana, contando siempre con el inestimable apoyo de los virreyes, por lo que los encargos serán numerosos.

El primer encargo importante será para la colegiata de Osuna en España por orden de don Pedro Téllez Girón, duque de Osuna, destacando el famoso Calvario. El éxito obtenido motivará que los encargos aumenten, teniendo como clientes tanto a los nobles españoles e italianos como algunas iglesias napolitanas.

Su taller se convirtió en el más prestigioso de los napolitanos y en él trabajarán un buen número de ayudantes, entre ellos Lucas Jordán, conocido como "Luca fa presto" por la rapidez con la que trabaja y la facilidad para imitar a su maestro.

Ya firma como "Español" pero su pequeña estatura -"pequeño y corto de miembros" dice De Dominici- motivará su cariñoso apelativo: "spagnoletto".

A fines de 1633 o principios de 1634 el conde de Monterrey realizará a Ribera un encargo fundamental en la evolución pictórica del artista. Se trata de una serie de obras para la iglesia del Convento de Agustinas recoletas de Monterrey en Salamanca entre las que destaca la Inmaculada Concepción. Estos encargos aumentarán al recibir en 1644 la dignidad de Caballero de la Orden de Cristo de manos del Papa Inocencio X.

La actividad del taller de Ribera es frenética. Sin embargo, al año siguiente sufre una enfermedad que le obliga a abandonar temporalmente los pinceles.

En el año 1647 estalla una revuelta antiespañola en Nápoles.

La desconocida enfermedad y las dificultades económicas llevarán a Ribera a la muerte el 3 de septiembre de 1652 según aparece en el "Libri dei Difunti della Parrochia di Santa Maria della Neve".

Fue enterrado en Mergoglino, en la iglesia de Santa María del Parto.

A pesar de vivir fuera de España, Ribera influyó en los grandes maestros, más jóvenes del barroco español (Zurbarán, Velázquez, Murillo y Cano), y su pintura está en la raíz del realismo barroco español, un realismo que no refleja las cosas del mundo de manera fría, como un espejo, sino que aspira a ponernos en contacto con esa realidad irreducible que es el individuo y los objetos que lo rodean.

Oleo: Conrado Meseguer Muñoz

El primer libro impreso

El primer libro impreso de España fué en Valenciano; Se trata de "Les trobes en lahors de la Verge Maria" (Las trobas en honor de la Virgen María).

Es el primer incunable ibérico. Publicado en Valencia en el año 1474 y escrito en Lengua Valenciana, en la primera imprenta de España por el maestro impresor Lamberto Palmart, ubicada junto al Portal de la Valldigna.

Es una obra poética colectiva que cuenta con la participación de numerosos autores, como Joan Roiç de Corella, Bernat Fenollar, Francesc de Castellví, Lluís Alcanyís, Narcís Vinyoles, Miquel Péreç o Jaume Roig entre otros muchos ilustres autores.

La primera fábrica de papel.

Hacia el año 1150 la industria papelera de Játiva producía un papel tan exquisito que exportaba a todo el mundo.

En 1154, el geógrafo árabe Al-Idrîsî declaró sobre Játiva: Se fabrica en ella un papel del que no se encuentra parangón en el mundo y que se conoce en Oriente y Occidente.

Curiosamente, la exportación de papel desde Játiva al extranjero influyó en el nombre que ha tomado este material en otras lenguas, y tal vez por ello en inglés se escribe igual que en Valenciano, Paper.

El primer molino papelero europeo data de 1056. Estaba en las afueras de la próspera y culta ciudad de Játiva, rica en agua y lino, y su dueño era Abú Masaifa.

Junto a la vieja acequia, construye una fábrica de papel con más de 20 operarios. Era el primero producido en Europa.

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